En mi vida se da un caso muy curioso que no se si compartiré con alguno de vosotros. El caso es que la historia siempre me ha apasionado, al tiempo que me ha aburrido soberanamente.
Cuando veía una película que me narraba algo sobre la historia de nuestros ancestros, me llenaba de una manera indescriptible y me cautivaba hasta el punto de tener que investigar posteriormente más cosas sobre esa misma historia. En su día daba vuelta a todas las enciclopedias de mi casa y hoy en día hago lo propio con Internet puesto que el fenómeno, lejos de desaparecer, se ha incrementado en mi persona y sigue sucediendo con más fuerza.
Cuando veía una película que me narraba algo sobre la historia de nuestros ancestros, me llenaba de una manera indescriptible y me cautivaba hasta el punto de tener que investigar posteriormente más cosas sobre esa misma historia. En su día daba vuelta a todas las enciclopedias de mi casa y hoy en día hago lo propio con Internet puesto que el fenómeno, lejos de desaparecer, se ha incrementado en mi persona y sigue sucediendo con más fuerza.
¿Dónde está lo curioso de este caso? Pues en que a su vez, cuando asistía alguna clase de historia, veía algún documental o leía algún libro sobre la misma, me resultaban abrumadoramente pesados y soporíferos. Esta contradicción siempre me ha marcado a la vez que sorprendido, enfrentando mi ilusión por conocer cosas nuevas de nuestro pasado con lo cargante que me resulta como se cuentan.
Por eso descubrir este libro de Manuel Fernández Álvarez supuso un hallazgo tan grande para mí. "Pequeña Historia de España" es un libro escrito para jóvenes y niños, leído igualmente por adultos. Entretenidísimo y muy ameno, no sólo no aburre contando nuestros orígenes, sino que encima te deja con ganas de más. Desde la prehistoria hasta nuestros días, con unos gráficos del gran Julius que no tienen parangón y que ayudan a Manuel Fernandez a narrar nuestra historia con esa gracia y picaresca típica de este gran escritor e historiador.
Si te gusta la historia, éste es tu libro. Si no sabes que regalarle a algún hijo, sobrino, amigo... éste es tu libro. No quiero pecar de anuncio fácil, porque ya es grande el bombardeo de publicidad al que hoy en día nos vemos sometidos por todas partes y porque por otro lado, no me llevo nada de comisión con su adquisición, pero ciertamente esta obra fue todo un descubrimiento para mí y creo que podría sorprender a más de uno.
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