La Sombra Del Viento

Cuántas veces habré soñado con explorar alguna vieja librería que guarde antiguos clásicos olvidados. Un sitio mágico que esté ahí... abandonado y por descubrir. Porque en un mundo inundado por los nuevos medios, no es algo tan difícil que existieran sitios como el descrito y que estén tristemente desatendidos. Me habría encantado hallar algo así en este mundo anegado por las tecnologías y dispositivos electrónicos que te estimulan automáticamente y en el que poco sitio queda para la imaginación. 

Pues suponed mi sorpresa cuando descubrí que Carlos Ruiz Zafón había diseñado ese sitio. También había visionado un lugar como el que yo ansiaba conquistar y lo había descrito con tal sutileza y maestría que superó con mucho todo lo que yo deseaba encontrar. El Cementerio de los Libros Olvidados era mucho más que ese enclave que yo había idealizado. Fue todo un deleite ir leyendo la minuciosa exposición de aquel lugar soñado y ver como se hacía realidad. Por un momento envidié con todas mis fuerzas a ese niño de 10 años que de mano de su padre, hizo realidad mi sueño. Creo que en ese preciso instante "La Sombra del Viento" se ganó mi admiración, que fue creciendo exponencialmente a medida que me adentraba en su lectura.

En el momento en que Daniel Sempere escoge un libro maldito del Cementerio de los libros Olvidados, es atrapado en cuestión de segundos por el mismo y comienza su andadura para descubrir poco a poco la historia de su extraño autor, Julián Carax. La crónica de un amor prohibído, de una venganza, de intrigas y desconciertos, que le llevará a investigar el pasado, en una Barcelona de la primera mitad del siglo XX, para reencontrarse con el futuro.

Es un libro que me atrapó desde el primer instante de lectura y me hizo devorarlo rápidamente. La inquietud generada con cada línea te hace querer seguir leyendo más y más, sin poder encontrar la ocasión de parar y anhelando el instante de volver cuando por fin consigues hacerlo. Se sucede muy rápido con una trama intensa y emocionante. Muchas historias entrelazadas y paralelas, que en algún determinado momento te hacen perderte un poco e incluso, en mi caso, tener que volver atrás en el libro. 

Mi personaje favorito fue sin lugar a dudas el gran Fermín Romero de Torres. Personaje peculiar con una dialéctica asombrosa. Con todo un arsenal de recursos, Zafón dota a este personaje de una forma de hablar que no solo enriquece sino que entusiasma claramente por su calidad literaria. Me encandiló por su carácter, su cercanía y su sabiduría, así como por su buen humor y osadía, que dibujan variopintas situaciones quijotescas en las conversaciones entre Fermín y Daniel. 

La única pega que le puedo poner a la novela, es que para mi gusto va perdiendo fuelle con el avance. Es un libro que promete mucho al principio y que me impresionó y ganó, nada más empezar y quizás justamente por ello, me decepcionó su final. Me pareció un tanto flojito para una novela tan prometedora. Aunque para echar un capote he de reconocer, que para una obra tan elocuentemente escrita y con una trama tan espectacularmente ideada, hubiera sido muy difícil crear un final a la altura de mis espectativas. Igualmente en su conjunto me merece una opinión bastante buena, sobre todo por lo impecable de su narración y la ideoneidad de su historia y personajes. Bajo mi punto de vista merece la pena su lectura, tal como más de diez millones de lectores en el mundo han corroborado convirtiéndolo en best-seller.

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